Recuperando Ilusión

No pude acudir al primer partido de la temporada en el Gaska; aunque estoy convencido que disfrutare como todos los que se acercaron ayer a él. Siempre he sido bastante crítico con el Gipuzkoa Basket, y todavía lo sigo siendo. La crítica constructiva bien empleada creo que sirve; aunque también pienso que me gustaría saber más detalles acerca de ciertos criterios, decisiones y aspectos.

Ayer el Gipuzkoa basket logro algo importante: que la gente se empiece a enganchar. Personalmente, siempre he sido partidario de que este proyecto debía tener una marcha atrás y debería empezar en LEB para construir unos cimientos con una buena base de hormigón estable para un futuro. Es difícil saber lo que va a pasar a largo plazo; y más difícil saber cómo acabaremos esta temporada, pero posiblemente el carácter mostrado en estas dos primeras jornadas haga que la gente muestre ese interés por un proyecto que perdía centímetros en la máxima división estatal (ACB).

Es momento de seguir trabajando hacía un futuro estable donde el baloncesto tenga una masa social optima y su retorno sea clave. Es curioso, que en este comienzo en LEB Oro el club haya tenido más retorno que en los últimos 2 años en la ACB. Confiare en las decisiones que se tomen, y criticare las decisiones inoportunas que no sean de mi agrado. La confianza es la base de todo y creo que están empezando a recuperar la confianza de una afición frustrada.

Toca seguir trabajando con cabeza, criterio y buenas decisiones, para poder devolver al Gipuzkoa Basket a la máxima categoría y pudiendo generar la ilusión que se fue perdiendo tras varios años de inestabilidad.

Algo breve para este comienzo breve…

(Parte II) Situación Social Gipuzkoa Basket

Aquí mi segunda parte. Un tema de transcendencia en un equipo modesto como el Gipuzkoa Basket. La situación social clave para mantener este proyecto a Largo Plazo. Allá vamos:

2) Situación Social

 2.1) Desencanto Social: Razones

La trayectoria descendente del equipo en la mayoría de frentes y especialmente la desilusión provocada en las dos últimas temporadas (el equipo ha cosechado de media 3 derrotas de cada 4 partidos las 2 últimas temporadas, ganando sólo 17 partidos de los 68 últimos) ha provocado una fuga tanto de abonados como de público del pabellón de Donostia Arena 2016.

Esta espiral derrotista y la falta de un proyecto con el que identificarse a largo plazo, con un equipo que pudiera transmitir momentos de lucha y un carácter aguerrido y ambicioso más allá de los resultados deportivos, ha llevado a mucha gente a abandonar el proyecto y no acudir más al pabellón. Si a esto le sumamos la falta de incentivos clasificatorios al no poder luchar por objetivos más ilusionantes y al no consumarse a su vez los descensos deportivos sufridos a lo largo de estos años, ha provocado una falta absoluta de incentivos para acudir a animar al club especialmente esta última temporada, a pesar de los esfuerzos del club para atraer a una mayor masa social al Donostia Arena 2016.

De cualquier manera, a la hora de evaluar este descenso de afluencia de público habría que remontarse a años atrás. Si bien es cierto que la renuncia a disputar competición europea en 2012 marcó la tendencia a la baja que sufre hoy en día la asistencia, no es menos cierto que cuando el club, en los años posteriores a recuperar la categoría por segunda vez en 2008, falló a la hora de marcarse metas más ilusionantes cuando tuvo en su mano el disputar por dos veces consecutivas (en las temporadas 2009-2010 y 2010-2011) la Copa del Rey, al llegar con opciones al final de la primera vuelta de colarse en la cita más importante del baloncesto español.

Con plantillas que podían invitar a soñar con alcanzar este objetivo o el del Play-Off (con jugadores de la talla de Andy Panko, Jimmy Baron, Albert Miralles, David Doblas, Javi Salgado….) el club probablemente transmitió un mensaje demasiado prudente y no declaró con el convencimiento suficiente que, visto el buen inicio de temporada, era posible a aspirar algo más que la permanencia.  Finalmente, en las 2 temporadas mencionadas el equipo rozó la Copa del Rey y, tras hundirse al inicio de la segunda vuelta, mantuvo finalmente la categoría con 13 y 12 victorias, respectivamente, pero lejos de las ocho primeras posiciones.

Probablemente el club no aprovechó este viento de cola para poder conseguir objetivos mayores y estabilizar e incluso enganchar un mayor número de público en aquellos años, en los que si bien tuvo que empezar a reducir su presupuesto fruto de la crisis económica que acababa de llegar para quedarse, el club tenía un tirón y un enganche todavía muy vivos fruto de su espectacular ascenso a la élite de años anteriores.

De cualquier manera, hay un par de  factores exógenos atribuibles a la reducción de apoyo social del proyecto, y uno de ellos es el de la política de horarios mantenida por la ACB durante todos estos años. Con la finalidad de reservarse una franja propia de difusión televisiva para poder sobrevivir a la competencia del fútbol, la ACB decidió hace más de una década colocar parte de sus partidos los domingos por la mañana para captar mayor cuota de público. Sin embargo, este horario tampoco se ha revelado como muy eficaz, dado que los partidos terminan a la hora de comer y el horario de la tarde parece más idóneo para poder trasladarse al pabellón con la familia y amigos. Si a esto le unimos la devaluación de la competición fruto de la bajada de nivel de muchos equipos, el acaparamiento por parte de Real Madrid y Barça de todos los títulos en juego, y de la no materialización de los ascensos y descensos junto con la imposibilidad de acceso a la Euroliga por tratarse ya de una competición prácticamente cerrada, se puede entender el desapego que genera la ACB y que por desgracia ha arrastrado en parte al GBC a una disminución en el público asistente.

Por último pero no por ello menos importante, estaría la problemática que ha presentado Illumbe desde su adopción como cancha de juego por el GBC en 2006. Su capacidad para 11.000 espectadores permitió un ascenso espectacular de la masa social allá cuando el GBC ascendió a la ACB en el año citado, pero que a medida  la masa social se fue estabilizando en cifras de 6000-7000 personas hasta el desplome de los últimos ejercicios (donde en algunos partidos apenas han asistido cerca de 2000 personas al coso taurino) ha resultado ser “demasiado grande” para presentar un aspecto digno de un club de élite. Este hecho prueba que aquellas afirmaciones de hace unos años desde algunos ámbitos en las que se refería a la necesidad del club y de la provincia de contar con un pabellón multiusos de 6.000-7.000 personas que permitieran al club crecer y poder estabilizar una demanda social suficiente y atractiva para poder asentarse en la élite (con todos los beneficios que ello conllevaría) eran tremendamente acertadas.

Por desgracia, el club se encuentra en una situación donde no goza, como en territorios vecinos, de una instalación deportiva de capacidad y accesos adecuados que le permita crecer y optimizar sus recursos. Los 2 únicos lugares aptos hoy en día para acoger los partidos del GBC son tanto Illumbe (con un claro exceso de capacidad para la demanda existente, junto con unos  evidentes problemas de accesibilidad y que no garantiza unas condiciones para el disfrute y la práctica del baloncesto de élite dignas) como el polideportivo Gasca (adecuado a la actual demanda social del club, pero vetusto y que limita enormemente la capacidad de acoger una mayor masa social al equipo). Por lo tanto, podríamos concluir que la falta de instalación adecuada ha sido otra de las causas para el alejamiento de la masa social del GBC, no siendo ésta una circunstancia achacable al club.

2.2) Comercialización del Producto: ¿Qué transmite el proyecto y qué vende? à Propuestas de mejora

Uno de los aspectos que creemos merece la pena dedicar nuestra atención es la comercialización de lo que ha sido la marca GBC en estos últimos tiempos. Si bien es cierto que en los años de 2006 en adelante el meteórico y maravilloso ascenso a la ACB hizo que el proyecto enganchara por su frescura y novedad en una ciudad y provincia en el que el fútbol, con la Real Sociedad a la cabeza, acaparaba el mayor tirón mediático, el declive de los últimos años nos ha hecho ver que nuestra imagen de marca ha venido a menos. En nuestra opinión, algunas causas, aparte de las deportivas, pueden ayudarnos a comprender este hecho.

Esta última temporada, un hecho que nos ha parecido llamativo ha sido la falta de ciertas campañas de publicidad motivadoras cuando el equipo empezó la temporada de manera muy discreta y se hizo evidente la necesidad de activar un llamamiento al público para volcarse en animar al equipo. Si bien se pusieron en marcha meritorias y loables iniciativas para los abonados como las que comentaremos más adelante, hemos echado en falta más ideas como la excelente  de “Locura por Ganar” para los partidos consecutivos en casa ante Valencia Basket y CAI Zaragoza (jornadas 28 y 29, respectivamente) en las que los jugadores hacían una especie de interpretación de encontrarse poseídos para así transmitir motivación de cara a estos importantes choques.

Esta iniciativa, por desgracia, parece que llegó tarde, cuando el equipo ya tenía posibilidades ínfimas de salvación. Como aficionados, echamos de menos una campaña de estas características con una mayor antelación, dado que podría haber dado una mayor difusión a la situación del equipo y podría haber generado un mayor apoyo por parte de la afición.

Otro aspecto en el que nos gustaría poner el foco es en el desconocimiento del número exacto de socios que ha tenido el club este año. Aunque los máximos responsables han dado cifras aproximadas durante el año (alrededor de 3000, unos 4000 contando los socios corporativos…) no hemos conocido la cifra exacta de abonados que ha tenido el club a lo largo de la temporada 2015/2016. ¿Puede haber sido por la bajada de abonados experimentada de la pasada temporada a ésta última? En todo caso, creemos que el dar a conocer con exactitud y transparencia este dato era necesario para poder evaluar la salud social del proyecto y plantear las medidas correctivas a llevar a cabo.

Este escenario está además relacionado con otro de los males que han aquejado al club durante toda la temporada: la asistencia al pabellón. En muchos casos, la asistencia oficial ha parecido no corresponder con la asistencia real, salvo al final donde parecía que ambas coincidían. De cualquier manera, el pobrísimo aspecto registrado por las gradas salvo en contadas ocasiones (como en el derby con Laboral Kutxa o contra el Joventut) durante la mayoría de la temporada se ha vislumbrado un agotamiento por parte de la afición con respecto al proyecto, haciendo que las asistencias bajasen hasta el mínimo alcanzado en la jornada 32 contra el Unicaja, el 11 de mayo, con 1.056 espectadores que acudieron hasta el coso taurino. Si bien es cierto que este partido se disputó un miércoles entre semana con el equipo ya descendido matemáticamente, no es menos cierto que constituye el reflejo de la crisis social que ha vivido últimamente nuestro equipo.

Como último punto del apartado, cabe destacar a la afición.  Una afición que, si bien ha visto reducido su número en los últimos años por los factores anteriormente reseñados, ha mantenido un tesón inquebrantable y ha hecho lo posible para reflotar el proyecto. De todas maneras, como aficionados y seguidores hemos echado en falta un mayor compromiso en momentos puntuales, como en la Junta General de Accionistas de Diciembre. El hecho de que solamente acudiera 1 accionista para tomar la palabra junto con los periodistas acreditados a la Junta General como asistentes nos hace pensar que parte de la afición podría tomar un rol más activo a la hora de hacer llegar sus ideas y comentarios a los responsables del proyecto. Si bien es cierto que la peña Omnes Uni ha demostrado un gran vigor y un incondicional apoyo durante estas últimas temporadas, es de resaltar que algunos aficionados con buenas ideas podrían dar un paso al frente, más allá de apoyar con su aportación monetaria y soporte moral al proyecto. El club necesita de todos, y cualquier contribución, siempre que sea respetuosa y constructiva, nos haría crecer como entidad, en nuestra humilde opinión.

Desnudando al Gipuzkoa Basket (Parte 1)

Allá por Julio, un amigo y yo, decidimos hablar con una cerveza en mano sobre la situación actual del Gipuzkoa Basket y la implicación o consecuencias futuras que este proyecto podría tener. Gracias a esa conversación  finita donde la cerveza cogió una temperatura ligera al nivel de la época en la que nos encontramos, decidimos dar a la luz nuestra visión sobre este club y sobre lo que pensamos acerca de el.

El objetivo tratará de sacar diferentes perspectivas acerca del club. Desde la económica hasta la deportiva, pasando por aspectos sociales y viajando hacia el futuro. Dicho esto, comenzamos con los 2 primeros apartados de todos: La situación económica y las expectativas futuras:

1) Situación Económica del GBC

1.1) Deterioro económico de los últimos años: Posibles razones

A la hora de explicar la precaria situación económica actual de nuestro club, deberíamos tener en cuenta una serie de circunstancias y hechos que han determinado un progresivo descenso del potencial económico (y por ende deportivo) del mismo. Este deterioro económico no explica por sí solo el agotamiento del modelo actual, pero sí es un factor de considerable peso y para ello consideramos adecuado hacer un repaso a los acontecimientos que han dañado de manera considerable a la entidad.

Indudablemente, uno de los mayores golpes a la línea de flotación al GBC vino cuando la empresa Bruesa Inmobiliaria, tras haber sido el sponsor principal desde la reaparición en la LEB 2 del Gipuzkoa Basket allá por 2004, decidió dejar de patrocinar al club en el año 2009, justamente al haber completado la temporada de regreso a la ACB, que se saldó con la permanencia deportiva del conjunto donostiarra. Por desgracia, la mencionada empresa no cumplió con su compromiso de pago del patrocinio, cifrado por entonces en un importe de alrededor del millón de euros. Este contratiempo provocó ya un primer desequilibrio económico importante al club, el cual ha tenido que sobrellevar a duras penas desde entonces, y que le obligó, junto con la llegada de la crisis económica, a hacer un fuerte esfuerzo de contención de gasto, con especial énfasis en el área deportiva.

Por otro lado, otra carga presente que ahoga la salud económica del GBC tiene su origen en las estrictas condiciones que tuvo que cumplir el equipo al ascender por primera vez a la máxima categoría del baloncesto estatal, allá por el año 2006. El Gipuzkoa Basket, para poder hacer efectivo en los despachos el billete a la ACB que ganó en al no haber participado nunca el club en la liga ACB, tuvo que hacer frente a un canon de entrada de alrededor de 3 millones de euros, junto con  cerca de 1,9 millones en concepto de fondo de ascensos y descensos, además de un aval de 600.000 euros para hacer frente a posibles impagos, incluyendo a todo ello una cuota de aproximadamente 110.000 euros por valor patrimonial de la ACB más un presupuesto de alrededor 3 millones de euros para poder competir en su primera campaña en la liga más importante a nivel estatal.

En relación a este desembolso (ya muy elevado de por sí) el GBC tuvo que solicitar un crédito a la por entonces Kutxa para poder hacer frente al desembolso del fondo de regulación de ascensos y descensos, a cambio del pago anual de unos intereses financieros cada año hasta la fecha de un hipotético abandono futuro de la ACB, teniendo que amortizar el préstamo a Kutxa en cuanto la ACB devolviera el citado fondo al club.

Si bien es cierto que el pago de los citados intereses fue un problema que quedaba enmascarado por los problemas para cubrir otras partidas (como la ausencia de un sponsor principal o una ayuda institucional muy reducida hasta hace poco) ha sido en los 2 últimos años cuando su existencia se ha revelado particularmente dañina para la Cuenta de Resultados del GBC, la cual sufrió en la temporada 2014/2015 un resultado negativo antes de impuestos de 41.331,32 € fruto de un resultado financiero negativo de 364.623,92 €  en el resultado financiero de la entidad, que por desgracia no ayuda al club a aprovechar el resultado de explotación positivo (de su actividad principal) que obtiene por valor de 323.292,60 € (datos que han sido obtenidos de las Cuentas Anuales de la temporada 2014-2015 facilitados por la entidad) .

Desgraciadamente, estas circunstancias provocaron un daño patrimonial al club que han puesto en peligro su viabilidad, pero no deberíamos olvidar que ha habido otros dos hechos que fueron igualmente determinantes: la reducción de la ayuda institucional en 2012 y la falta de sponsor durante 2 ejercicios consecutivos, las cuales han resultado extremadamente perjudiciales desde el punto de vista económico y deportivo para el club. Si a eso le unimos que este año ha habido que hacer numerosos cambios en la plantilla para poder evitar un descenso que finalmente se consumó, tenemos ya unos condicionantes lo suficientemente fuertes como para comprender el estado económico presente de la entidad.

Después de la mejor temporada a nivel deportivo para el Gipuzkoa Basket (la 2011-12) el GBC, junto con la clasificación a la Copa y al Play-Off, obtuvo el derecho deportivo a participar en la siguiente edición de la Eurocup 2012-13. Sin embargo, la Diputación Foral de Gipuzkoa, por aquel entonces, decidió reducir la subvención al club a finales de Julio de aquel año, ocasionando un grave perjuicio deportivo y económico al club y a la afición. Creemos conveniente afirmar, de todas maneras, que no cuestionamos la legitimidad ni la idoneidad, como ciudadanos de Gipuzkoa, de reducir las ayudas al deporte profesional. En nuestra opinión, el deporte profesional debe de aprender a autofinanciarse, para no tener que depender de ninguna institución pública y por considerar que hay necesidades más perentorias a las que atender en el momento presente.

De cualquier manera, consideramos que la Diputación en aquel entonces debiera de haber obrado con mayor sensibilidad hacia el proyecto y haber comunicado con una mayor antelación el recorte que tenían previsto realizar a la subvención al GBC, de manera que hubieran dejado un mayor margen de maniobra al club para poder gestionar la nueva situación.

Fruto de ello, el equipo debió de renunciar a la Eurocup, con el consiguiente perjuicio para el proyecto deportivo que representó el GBC. Este hecho, de todas maneras, sacó a la luz otro grave problema del que el club siempre ha hecho gala: la imposibilidad o incapacidad para presentar un proyecto deportivo ilusionante sin tener que recurrir a la financiación de las instituciones públicas. El club no supo o no pudo, en un momento en que las instituciones públicas efectuaban considerables recortes presupuestarios en partidas de muy sensible carácter como el gasto social, compensar la importante inyección pública con otras partidas privadas.

Finalmente, como aficionados, si bien avalamos el ejercicio de transparencia de la entidad el pasado Junio al explicar su situación ante los medios, hubiéramos echado en falta una mayor concreción en cifras del coste de los refuerzos y de los movimientos de plantilla que se han realizado a lo largo de la temporada para revertir la desfavorable situación deportiva. Estos movimientos, si no se logró un mayor volumen de ingresos durante la pasada temporada, probablemente vayan a causar un problema en la Cuenta de Resultados de este ejercicio, al tener que soportar un descuadre presupuestario que perjudicará al Resultado del presente ejercicio, tal y como bien se explicó por parte de la presidenta del club durante la Junta de Accionistas el pasado mes de Diciembre.

Como última clave para explicar la complicadísima situación económica del club, cabe destacar la ausencia de spónsor en la camiseta principal durante las temporadas 2013-2014 y 2014-2015. Esta falta de spónsor principal ha sido un lastre tanto en términos económicos como en términos de imagen para el club, dado que esta ausencia de patrocinador principal ha imposibilitado que más compañías y empresas se hayan animado a apoyar económicamente al club, seducidos por la idea de patrocinar a un equipo deportivo profesional de primera línea.

En relación a este último punto, nos hacemos algunas preguntas: ¿Supo el club vender adecuadamente su proyecto a los distintos agentes privados como públicos a las que tocó la puerta? ¿Qué mensaje y qué posible retorno ofrecía a cambio de solicitar apoyo económico para este proyecto? Es evidente que, en unas circunstancias tan complicadas como las actuales, las empresas de nuestro entorno son más reticentes a llevar a cabo inversiones de una cantidad considerable en actividades que no tienen que ver con su actividad principal, como el patrocinio deportivo. A tal efecto, un equipo que carece de abundantes medios para competir en la élite, tiene que intentar trasladar un mensaje realista pero, a su vez y en la medida de lo razonable, lo más ambicioso posible.

Por unas circunstancias o por otras, el mensaje de tener que afrontar dificultades económicas y deportivas para afrontar la andadura en ACB (por muy honesto y loable que sea) no es atractivo para los que con su aportación financiera sostienen este proyecto. Si a eso le añadimos una reducción de la masa social por los pobres resultados deportivos y el decepcionante espectáculo ofrecido por el equipo las últimas temporadas, el retorno  que ha ofrecido el club a la inversión privada y pública ha menguado significativamente.

El último punto, por tanto, nos lleva a la reflexión que, sin unos objetivos claros,  lo más ambiciosos posibles (de acuerdo con el presupuesto) e ilusionantes será muy difícil conseguir un volumen de financiación privada mediante sponsors, empresas colaboradoras y masa social que pueda sostener este proyecto. El mensaje del club, si bien puede parecer realista, no engancha ni atrae a una masa social profundamente desencantada y unas empresas que por las mismas causas citadas (amén de otras que puedan tener) no muestran excesivo entusiasmo por embarcarse en este proyecto.

1.2) Auditoría en Julio: ¿En qué situación se encuentra el club?

Fruto del descenso deportivo de este año y las posteriores renuncias de los equipos ascendidos de la LEB Oro para hacer efectivo su ascenso, el GBC recibió una invitación por parte de la Asamblea de la Liga ACB para participar en la próxima edición de esta competición. Para ello, debía de superar la Auditoría a la que  se sometió en el pasado mes y demostrar que a día 15 de Julio no tenía deudas pendientes ni con Hacienda ni con la Seguridad Social, amén de presentar un Patrimonio Neto positivo.

El último punto no presentaba mayores problemas para el club, dado que este requisito se cumplió al presentar como parte del Patrimonio del club el derecho de uso del pabellón Donostia Arena 2016, cuya valoración hizo estabilizar el Patrimonio Neto y convertirlo en positivo.

Las otras dos condiciones parecían algo más complicadas. El club, en la comparecencia abierta a los medios el 8 de Junio, desveló que debía a Hacienda alrededor de 1 millón de euros,  a la vez que se debía a los jugadores unos 300 mil euros por sus fichas. El club, por tanto, debía de reponer esas deudas para poder superar la Auditoría mencionada,  lo cual colocaba al GBC en una difícil situación. Vistos los problemas para encontrar nuevas fuentes de ingresos del club, probablemente habría tenido que intentar comprometer ingresos de la temporada que viene para poder liquidar las deudas presentes de la entidad y poder continuar en la élite del baloncesto estatal. Ahora bien, si optaba por esta postura los recursos para poder configurar una plantilla mínimamente competitiva en la ACB se hubieran visto comprometidos, corriendo serio riesgo de finalizar el año en puestos de descenso una vez más.

Había otra alternativa, la cual no estaba exenta de riesgos. En este caso, el club podría optar voluntariamente por descender a la LEB Oro, si consideraba que otro año en la máxima categoría era absolutamente inviable. El principal problema estribaba en el hecho de que el club renunciaba a cobrar de ese modo los ingresos correspondientes por el contrato televisivo de la ACB en el ejercicio venidero, junto con las partidas institucionales provenientes de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia en las condiciones actuales (700.000 y 230.000 euros aportaban ambas instituciones en el convenio por continuar en ACB).

Otro de los inconvenientes de comenzar un proyecto en LEB Oro sería el del apartado de los ingresos que se obtendrían. En una entrevista a principios de verano en un medio guipuzcoano, la presidenta del GBC, Nekane Arzallus, confirmó que los ingresos por participar en LEB serían entre un 60 y un 70 % más bajos que los obtenidos de continuar en ACB. Esto provoca que la atención mediática y el retorno comercial que ofrecería el equipo serían más bajos que en la ACB, por lo que en un momento tan delicado tanto económica como socialmente esta circunstancia no parecía la más alentadora.

Pues bien, el GBC, tras una profunda reflexión por parte de la Junta Directiva y la Diputación Foral de Gipuzkoa (máximo soporte con el que ha contado este último año el GBC), decidió a mediados de Julio formalizar su inscripción en la LEB Oro, rechazando la invitación cursada por la Liga Endesa a participar en ella un año más y prefiriendo dar un paso atrás con la esperanza de dar sostenibilidad al proyecto, recuperar la ilusión y poder así dar dos pasos adelante en un futuro. Esta decisión, a su vez, ha estado fuertemente condicionada por la delicadísima situación económica del equipo, la cual, como se ha explicado anteriormente, hubiera exigido un “esfuerzo sobrehumano” como bien indicó la presidenta del club en la comparecencia para explicar tal decisión.

1.3)  Temporadas futuras: ¿Agonía o recuperación?

Los sucesivos ejercicios de penurias económicas que ha tenido que vivir el GBC han hecho que el club haya tenido que moverse en una situación de supervivencia año a año, sin poder darle un margen de maniobra para poder realizar un plan de gestión a largo plazo que permitiera establecer con claridad los objetivos a alcanzar a largo plazo tanto en el ámbito deportivo, económico y social, para así poder dar una mayor robustez y atractivo al proyecto y de ese modo poder asentarlo definitivamente en una competición tan exigente como la ACB.

Es precisamente en esta falta de plan de gestión a largo plazo donde nosotros vemos un punto débil de nuestro proyecto. En la tarea lógica, necesaria y loable de poder limpiar al club de sus problemas económicos presentes, no se ha podido establecer qué lugar querríamos ocupar en la clasificación de la ACB, con qué presupuesto económico desearíamos contar, cuál es la masa social que aspiramos a atraer…. en un horizonte temporal amplio (como por ejemplo, 10 años) junto con las vías para lograr estos objetivos a largo plazo. Esta puede ser una de las causas para analizar con mayor profundidad el desencanto social en el que está sumido el proyecto, que se tratará en el próximo punto. (Parte 2)

La «bala» que hace dudar del basket

Querido Bufet de abogados;

Me llama la atención la ironía y metáfora que utiliza en la nota de prensa del pasado lunes. Es curioso, como pone en boca de todos nombres de equipos de baloncesto sin juicio alguno;  y me llama la atención ofrecer patrocinio a ambos clubes cuando usted mismo, hace conocer, que con Manresa no ha tenido buen final profesional.

También me llama la atención que usted diga que Huesca, Palencia o Ourense cumplen todos los requisitos de ascenso a día de hoy, cuando todavía no se ha celebrado ninguna asamblea que corrobore la supresión del canon, o cualquier otro asunto que haga más fácil el ascenso de estos.

Quiero decir, que si usted quiere patrocinar a ambos clubes, en primer lugar contacte con ellos y en segundo hacedlo público el día de la firma. Su manera de amar el baloncesto es curiosa, dañando la imagen de varios clubes y poniéndose entre dicho el “afecto” que se tiene con muchos otros.

A día de hoy el baloncesto estatal no necesita de gente que adultere más el modelo de competición que se ostenta actualmente. Necesita de un modelo solido, de patrocinadores sólidos y, como ya conocerá, de unos estatutos que hagan un baloncesto más sano a todos los niveles (Sea ACB o LEB).

En última instancia, quiero dejar claro y poner en duda, no la validez de esa nota de prensa, si no la validez que tiene las palabras que conllevan a sacar esa nota de prensa. Personalmente no la comparto, y sinceramente, su bufet de abogados, posiblemente, quedará fuera de la lista de muchos. Espero que Huesca ascienda, espero que Ourense ascienda y espero que Palencia ascienda; pero con un baloncesto sano, y con personas que quieran ayudar a que esto crezca.

Y concluyo diciendo, que parece que bajo el escudo de la información y la libertad de prensa parece que valga todo. Siendo sincero, me parece un despropósito tal acto.

Saludos, de un aficionado que ama el baloncesto y ama Euskal Herria, pero que a su vez respeta cualquier entidad por encima de todo.

Un paso atrás, dos para adelante

Han sido 10 años, 10 años desde mi primera carrera allá por 2006. 10 años de buenos recuerdos y de grandes competiciones. De disfrutar como un niño y de llevarme mil momentos y recuerdos de cada uno de ellos. Nunca me he considerado mejor que nadie y solo he intentado hacer una cosa diariamente: DISFRUTAR

No ha sido una decisión fácil, ni soy de los que me gusta dejar algo a medias. No sé si definitiva o temporal; el tiempo, la cabeza y el cuerpo me lo dirán. Posiblemente sea un parón temporal y vuelva con fuerzas renovadas para otro año más. Si es definitivo, solo me quedará agradecer al atletismo todo. Por muchas lesiones que me haya generado y por malos ratos (también generados por mi) que me ha hecho llevarme.

De momento, siempre me quedara la duda de saber qué hubiera pasado este año, si realmente podría haber volado o simplemente podría haberlo pasado como uno más. En un año, cuando todo empezó a buen nivel y parecía que todo iría por un buen camino para volver a lograr la mayor satisfacción de un atleta: la “personal best”.

Recuerdo especialmente esa primera medalla en un 4×100 en Vitoria, como la primera vez que supere la barrera de los 50 segundos. Dos sensaciones increíbles. Muchas carreras; pasión. Algunas victorias; sueños. Alguna derrota; aprendizaje. Siempre existen lesiones; reinvención. Algún hueso que otro roto (¡¡Maldito escafoide!!); tenacidad. Muchos viajes, amigos. Muchas lagrimas en el esfuerzo. Alguna de satisfacción que recompensan sobre manera cualquier momento complicado. Pero sobre todo: miles de experiencias imborrables.

Creo que es el momento de desconectar, de que el cuerpo tenga un stop temporal a esos niveles de exigencias, de que disfrute del deporte de otra manera; sin exigencias, sin presiones, sin compromisos. Y dar gracias a quien me metió en el mundo del atletismo, quien me entreno en mis inicios y quien me ha formado durante los 8 siguientes años.

La cabeza será quién lo decida. Espero volver pronto y que sea en septiembre de este año. Pero eso ahora es subjetivo.

¡¡Gracias al Atletismo por ser quien soy a día de hoy!!

Una opinión diferente (Junta General GBC)

Soy Ander Lucas Vazquez, y sigo al Gipuzkoa basket desde su fundación. Siempre me ha llamado el tema deportivo y aún más los aspectos económicos que mueven a los clubes. El pasado martes no pude acudir a la Junta General de accionista celebrada en el Kirol Etxea situado en el Paseo de Anoeta. Llevo analizando las cuentas del club desde el 2010 y si, en esa junta general pude acudir y vote en contra; ese 0,01 del total de los asistentes. No se trata de dar el SI o dar el NO, se trata de dar unas crítica, siempre constructiva, de unas cuentas que en su día veía que no iban bien encaminadas. No soy ningún experto, ni quiero considerarme así, pero sí que me considero una persona ambiciosa con la capacidad de mejorar lo hecho hasta ahora, en lo personal, y la capacidad de realizar críticas constructivas para la mejora futura de un club donde tengo una inversión realizada. Dar las gracias también a mi amigo Xabier Mendizabal, que gracias a él pudimos exponer lo analizado en la junta general; todas mis felicitaciones para él, que pudo acudir. Sigue leyendo

GBC | Crecer, crecer y crecer.

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“Nueva etapa, nuevos retos” es el lema utilizado por el Gipuzkoa Basket para esta temporada. Tras tres años duros se encuentra un patrocinador que de una estabilidad futura al equipo y pueda pensar en objetivos a Largo plazo. Reta firmará por 2años aportando una cantidad significativa (a esperar de conocerla) para el devenir del club.

Hace un par de meses, la situación era insostenible, el barco se hundía. A día de hoy parece que se contará con un presupuesto de 4-5 millones; cantidad sumamente positiva para mantenerte sin problemas en una liga que cada vez tiene más costes de permanencia. En Junio, concretamente, ponía en duda (y lo seguiré manteniendo) si el club fue capaz de gestionar bien los recursos obtenidos en época de “bonanza” que no dejaban al Gipuzkoa basket ser una entidad solida con una proyección futura sostenible.

La realidad es que el club ha estado al borde de la desaparición, ocasionado principalmente, por la no existencia de financiación tanto privada como pública. Una financiación pública que debe ser suprimida en el deporte profesional. Cierto es que la mayoría de los clubes ACB (por no decir todos) reciben ayudas públicas, pero no podemos vivir constantemente de ellas ya que nos pueden llevar a situaciones similares a los de estos últimos años.

Y con el comienzo de una nueva etapa de crecimiento, cabe la posibilidad de preguntarse ¿Y por qué no somos capaces de gestionar esa ayuda pública cubriéndola cada año con la obtención de ayuda privada?

Aquí puede estar una de las claves para la estabilidad del club a largo plazo. Y cuando se habla de largo plazo hay que echar la vista hacia un camino de 10 años. Dentro de 4 años volverá a haber elecciones autonómicas, puede suceder que la subvención vuelva a desaparecer (quien sabe) y debemos saber gestionar esa situación ya vivida.

Es decir, que si se recibe una subvención pública durante 4 años equivalente a una cantidad (X), ser capaces durante esos 4 años de cubrirla. Por ejemplo; reduciendo la subvención cada año y a su vez cubrir ese “GAP” mediante pequeños patrocinios privados. La conclusión a esta pregunta es la siguiente:

“ser capaces de gestionar ingresos privados de una manera solida para hacer frente a fluctuaciones económicas y no se tenga problemas a la hora de perder una cantidad importante recibida mediante subvención pública”

A su vez, esta nueva etapa debe ir ligada a la posibilidad de realizar nuevos retos que sirvan para que, además de crecer en lo deportivo, crecer a nivel social. Es decir, la posibilidad de crear un establecimiento (quitando las oficinas de Anoeta-Illumbe) donde poder vender las camisetas de juego, sudaderas, bufandas, etc. O la posibilidad de hacer un estudio de viabilidad (desconozco que se haya realizado) de un establecimiento propio en Donostia para la obtención de un mayor retorno del “producto”.

Por lo tanto y realizo la misma pregunta que realice hace unos meses, pero ahora con una solidez económica mayor. ¿Tenemos un potencial de crecimiento suficiente y medianamente ambicioso tanto en el aspecto deportivo como en lo económico?

A día de hoy y con el presupuesto estimado de 4-5 millones el objetivo principal pasa por mantener el proyecto en una senda de crecimiento  que haga frente a deficiencias futuras y poder solventarlas de una manera rápida y solida. El potencial de crecimiento debería estar (como ya he dicho) a largo plazo, un potencial que te haga tener una solidez en 5-10 años, años clave para ver la resistencia real de este proyecto.

En conclusión, comienza una nueva etapa que espero que sea positiva y que posicionen al Gipuzkoa Basket como un club solido en una liga insolvente.

 

 

ACB | Roca y el Duopolio de la “mejor” liga de Europa

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No hay invierno sin turrón y no existe verano sin algún movimiento extraño dentro de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB). Sumergidos ya en una liga de 18 y pasadas las supuestas auditorias que realiza la ACB a muchos clubes, llegamos a la posibilidad (bastante improbable) de que se forme la de 19. Un cupo más, al que se podría sumar Ourense, pero al que a los clubes grandes e importantes no haría mucha gracia.

La era del duopolio

A medida que pasan los años, existe una mayor diferencia entre los dos clubes hegemónicos de la liga (Barsa y Madrid) y el resto de clubes. Una diferencia que es más significativa cuando los clubes digamos, “pequeños”, no con capaces de generar ni la cuarta parte de lo que generan estos dos clubes; ni son capaces de soportar las exigencias económicas que se exponen para permanecer en la liga (costes altos).

Realizando un análisis de presupuestos (datos orientativos) de algunos clubes ACB se comprueba que gracias a la aportación que estos dos clubes generan gracias al futbol, las diferencias entre clubes aumentaría significativamente. Es decir, que si el Real Madrid o el Barcelona dependieran  solamente de lo que generan, su presupuesto se igualaría mucho al de los demás clubes de la liga y el coste a su vez, se dispararía. Es decir, que la sección de futbol cubre los costes que las sección de baloncesto pueda generar  y eso crea la existencia de un duopolio donde Barça y Madrid se han instalado de forma permanente en la lucha por los títulos con presupuestos altos.

Esto, a su vez, genera una inestabilidad en el ámbito deportivo. Tanto el Real Madrid como el F.C Barcelona tiene el objetivo cada año de construir el mejor club posible para lograr los objetivos que ambos tienen, aumentando así las diferencias entre los clubes y haciendo una liga en la que el interés por la televisiones y espectadores va disminuyendo al verse sumergidos en proyectos más bien económicos donde lo deportivo está cada vez más complicado.

La “injusticia” de ser uno de los ascencidos

La ACB cada vez esta más cerca de convertirse en una liga cerrada tras los no ascensos de Burgos (lleva intentándolo 3 años) como del Ourense (no lograba un ascenso desde hace 14 años). Los requisitos de admisión a la liga son descalabrados y insostenibles a la que los clubes no pueden hacer  frente y que, a largo plazo, el permanecer en la liga te puede resultar deficitario. Algo insano que hace que la liga pierda el sobrenombre que, según recitaban los americanos que llegaban a ella, es la segunda mejor liga del mundo; habiendo por europa, a día de hoy, modelos más sostenibles y atractivos como el Alemán o el Francés.

Una injusticia tanto para Burgos como para Ourense, que en el caso del Club Tizona puede acarrear consecuencias como la “muerte deportiva” futura si no se consigue en un futuro el ascenso a la máxima categoría estatal.

No tanto para el Ourense que esta a expensas de ver si podría ser readmitido una vez más en la ACB y por lo tanto convertirse en una liga de 19 abriendo un desacuerdo entre los equipos grandes (entre los que forman el duopolio), ya que se niegan a aumentar el calendario competitivo.

Por lo tanto, competir por una plaza de ascenso en LEB ORO, liga que cada vez tiene menos sentido si no se dan los ascensos, es cada vez más injusto y complicado.

El poder de decisión de Francisco Roca y sus equipo

“Si no se producen ascensos y descensos es que algo está fallando en el sistema». No lo digo yo, lo dijo en su día Francisco Roca. También hablo de flexibilizar y la liga sigue en las mismas condiciones, presididas por un grupo de personas que dirigen la liga como a ellos les gustaría verla.

Parece que los plazos son flexibles en función de los caprichos que Francisco Roca y su equipo quieren, pensando más en beneficio propio que en los intereses de la liga y haciendo que la esta se convierta en un “hinchable” a beneficio de unos pocos.

Existe un modelo a día de hoy pobre, sin futuro, donde la única solución va a ser la creación de una liga cerrada donde muchos clubes van a ver estancados sus proyectos al no poder crecer deportivamente. Estatutos viejos que se modifican en base al interés de unos y al poco voto de otros, desvirtuando la competición y haciéndola más vulnerable.

Hay que afrontar la realidad, y la realidad es que el Baloncesto Español no está en su mejor momento. Eso para un espectador y para el propio proyecto de un club no es atractivo. Y el comienzo está en hacer de esta liga una competición atractiva en donde todos los clubes tengan las mismas posibilidades tanto económicas como deportivas.

En mi opinión se debe hablar de una refundación de la ACB con la creación  de una nueva liga, una asociación nueva y unos estatutos que la regulen modernos y nuevos. La posibilidad de tener un salario mínimo por club, es a día de hoy, inviable. Ya que los equipos todo poderosos (duopolio) tendrían que ver reducidas en cantidades altas sus presupuestos y los equipos modestos no llegarían o tendrían dificultades para llegar a ese límite salarial.

Pero lo que no tengo duda, es que la ACB se está convirtiendo en una empresa para “bobos” donde “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

Basket | De la ambición a una posible desaparición

GBC

Muchos son los clubes sumergidos en situaciones económicas adversas donde lo deportivo pasa a un segundo plano sí no tienes los recursos suficientes para sostener el proyecto.

Clara y peligrosa es la situación del Gipuzkoa basket donde, el descenso, ha puesto en su sitio a una provincia entera. Un descenso materializado hace unas semanas, donde ha servido para darse cuenta que las restricciones impuestas por la ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto) junto con el costo de permanecer en la misma y el modelo seguido por la directiva del GBC no son suficientes para continuar en la «mejor» liga del viejo continente.

Haciendo un balance de estos últimos 4 años (2011-15), el presupuesto se ha visto reducido (un 55% menos) en gran medida al alto coste que supone soportar un proyecto con escasa financiación. Como se puede comprobar el presupuesto se ha visto reducido considerablemente desde la temporada 2011-2012 hasta ahora:

GBC PRESUPUESTOS

Desde ese tiempo, he querido ver la evolución, económicamente hablando, del Gipuzkoa Basket, y realizar una lectura de las causas que han llevado al equipo a pasar de tener una ambición elevada a la posible desaparición y liquidación del club.  Si es cierto que la Junta Directiva del GBC ha funcionado siempre de una manera correcta de sus gastos en función de los ingresos pero dudo si esa política se ha seguido en las temporadas sucesivas (13-14 y 14-15)

En primer lugar añadir que dichas evaluaciones serán mejor vistas y reflejadas por alguien experto en esta materia.

Nos podemos hacer diferentes preguntas a la cabeza del porque de esta situación y de decisiones que se han tomado a lo largo de la corta vida del club. Las preguntas pueden ser varias:

¿Se gestionaron acertadamente durante la época de bonanza económica diversos frentes que hubieran supuesto una mejor salud futura y actual del club en la entidad?

Es un aspecto interesante acerca de la evolución económica del club. Aunque ya sabemos que la situación anterior del Gipuzkoa Basket es totalmente diferente a la actual, ya que viendo la evolución de presupuestos se puede ver que se ha visto reducido considerablemente en una cantidad alta fruto, también, de la crisis económica en la que nos desenvolvemos. Si vamos 2 años más atrás (2008; año de segundo ascenso a ACB) el presupuesto del GBC se movía alrededor de los 7 millones (Cifra Orientativa) siendo ahora menos debido al descenso de patrocinios privados, ayuda institucional y reducción del público en Illunbe.

Esto se puede llegar a entender, que el Club no gestiono bien los recursos que nos hacían ser una entidad solida con una proyección futura sostenible.

¿Por qué uno de los peligros que contempla el Gipuzkoa Basket  en caso de que descendiera de categoría sería la amortización automática del fondo de Ascensos y descensos con kutxa?

Uno de los temas a tener en cuenta y que, desde que tengo conciencia de ello, no llego a entenderlo al 100%. Hubiera cabido la posibilidad de garantizar al club esa recuperación del fondo de ascensos y descensos siendo él, objetivo prioritario, el no descenso del club. Aquí es donde veo el primer gran fallo. Se podría haber realizado o negociado otra especie de formula con la entidad financiera que garantizara al equipo la recuperación de ese montante en caso de que se produjera el descenso de categoría. (3 descensos en 9 años siendo 2 en los últimos 4).

No hubiera sido mejor, ¿pactar una clase de contrapartida por parte del GBC por un número de temporadas determinadas como puede ser, vistiendo la camiseta de juego del equipo o dándole un espacio publicitario preferencial en Illumbe? Otra cosa es, que la entidad financiera se negara y no habría otra opción (dentro de las que hay que pienso que hay muchas) y se negociara de esa manera.

 

¿Por qué se ve reflejada una dramática pérdida de 2 millones  de euros de ingresos (gran parte de ellos de explotación) durante el ejercicio 2013-2014, con respecto al 2012-2013?

Teniendo las Cuentas Anuales delante, en el ejercicio anterior se presupuestaron 300.000 euros de ingresos pensando que nos entraría un patrocinador para cubrirlos. Pues pasado un tiempo, el patrocinador sigue sin llegar, tenemos un agujero más que afrontar y la situación del club no es la correcta como para que un patrocinador solido entre a día de hoy. ¿Cumplimos el principio de prudencia? o ¿era una medida para sacar un equipo medianamente competitivo. Un patrocinador importante no invierte si, el modelo no es viable y fluctúa con el tiempo; y a su vez, si el número medio de aficionados se va reduciendo considerablemente siendo este un ingreso importante dentro de las arcas del club (Taquilla-abonos).

Respecto a la gestióndeportiva, entiendo que al club no se le podía pedir más. Creo que la temporada 2014-15 ha sido buena para todas las situaciones habidas en el último tramo de la temporada. En lo deportivo hemos acertado una vez mas y hemos sido capaces de competir con rivales que nos doblan el presupuesto. Por una parte me alegro por el descenso (dentro de la tristeza) ya que ha podido ser una causa importante para reflejar la situación del club y dejar de huir hacia adelante a algo que podría ser «mortal».

Pero me pregunto, ¿Tan mal estamos para vender a jugadores por un importe tan pequeño?; ¿Por qué se acepto el traspaso de Neto al UCAM Murcia por 150.000€ cuando la clausula de corte de este jugador era de 500.000€?; ¿Por qué se dejo marchar a Pablo Laso por escasamente 50.000€ cuando se fue al Real Madrid?.

La medida en la que se ha realizado este tipo de traspasos me parece cuestionable y me deja en duda la gestión de la junta directiva. Es cierto que el Club necesita financiación de alguna manera, pero la manera de gestionar el club la salida de estos activos es preocupante y de mirarlo con lupa.

Por otro lado, y desde el ámbito del Merchandaising, ¿Por qué no se ha creado un establecimiento (quitando las oficinas y venta en Illunbe) donde poder vender las camisetas de juego, sudaderas, bufandas, etc?. ¿Se ha hecho alguna vez un estudio de viabilidad de un establecimiento propio en Donostia, o si se ha desechado la idea ha sido por su falta de retorno?

Todo ello nos hace pensar que el producto no ha sido vendido correctamente. Es decir, tras tantos esfuerzos realizados como por ejemplo, mas de 400 dosiers de patrocinios enviados, la única pregunta que me puedo hacer es si realmente hemos sabido vender el producto adecuadamente para convencer a los patrocinadores o simplemente hemos metido al buzón correspondiente el Dosier y hemos estado esperando la llamada.

Y ahora pregunto a todo el mundo, Junta directiva, aficionado, Patrocinadores, instituciones, ¿Tenemos un potencial de crecimiento suficiente y medianamente ambicioso tanto en el aspecto deportivo como en lo económico?

Aquí puede estar la clave a nuestros problemas. Si la capacidad y las ganas de seguir y vender el proyecto de una manera efectiva es alta, el proyecto puede pasar años de inestabilidad si la perspectiva es a Largo Plazo, aunque a día de hoy, estemos pensando en el futuro inmediato del club que no es un error pero nos impide mirar a 2-3-4 años.

En conclusión, estas es mi crítica constructiva acerca de la situación y evolución del Gipuzkoa Basket a lo largo de estos años. Seguro que hay muchas cosas que pueden ser explicadas, y seguro que hay muchas razones que se esconden detrás de muchos movimientos. Lo que queda claro, sea en LEB o en ACB o donde sea, seguiré siendo un seguidor fiel al GBC.

ACB| El posible club de los 16.

acbA pocos días de saber que equipos completarán la Liga la temporada 2015-2016, muchas son las dudas de cuantos equipos serán capaces de hacer frente a los duros requisitos expuestos por antiguos estatutos que, desde mi punto de vista, comenzaba a cambiar.

Visto los dos descensos existentes en la ACB (Asociación de clubes de Baloncesto) y viendo los dos ascensos producidos en la Adecco ORO, se puede llegar a la conclusión viendo y analizando los diferentes presupuestos de los diferentes equipos implicados en ambos procesos (Ascenso-Descenso).

Mi estadística personal, es que a día de hoy, la ACB puede pasar de 18 equipos a 16 siendo la Adecco ORO la que aumentaría su cupo de clubes. La tentación que gozan los altos clubes de la liga a que la competición se vea reducida es muy alta y esto puede condicionar el devenir de la liga.

Los requisitos que la ACB son los siguientes (Los importes económicos son orientativos):

REQUISITOS ACB

Lo que está claro que los requisitos son excesivos cuando encontrar financiación privada resulta complicado sin un modelo deportivo eficiente. Entrar en la ACB es caro y mantenerse en ella puede llegar a ser deficitario para muchos clubes.

Y ahora nos preguntamos, ¿Pueden ascender tanto el Burgos como el Ourense?

En el caso del Burgos la cosa se complica. Hace unos días el club propuso una ampliación de capital con un límite de 2.000.000 de euros. El valor de las acciones ronda los 100€ y con la cuenta bloqueada notarialmente, es decir, con garantía de devolución, en el caso de no materializarse el Ascenso.

A su vez, existe otra posibilidad. Que la ACB, por votación de los clubes, permita a Club Baloncesto Tizona S.A.D, fraccionar el canon. Al menos es un tema que va a ser estudiado pero que si sale a votación la posibilidad de no realizarse es alta. Con este canon fraccionado, el C.B Tizona podría afrontar con mayores garantías el futuro.

El club ha ofrecido tres formas de fraccionar el pago del canon:

BURGOS

El segundo ascendido proviene de provincias gallegas. Club que materializo ayer el ascenso deportivo y solo le falta conseguir ayudas suficientes para competir en la Liga Endesa. El Ourense es el equipo que más fácil lo tiene ya que, el canon lo tiene abonado y solo le faltaría materializar lo correspondiente al Fondo de regulación, a la garantía y al valor patrimonial correspondiente de la liga. Todo ello hace una suma en torno a los 2,5 millones de Euros.

¿Y qué sucede en la ACB?

Álvaro Bilbao (Presidente actual del Gipuzkoa Basket Club S.A.D) en unas declaraciones ayer ante los medios comento que; “En estas condiciones no podemos continuar”. Esto ha conllevado a que el equipo directivo dude de la viabilidad del proyecto (tanto en ACB como en LEB) sin ayudas privadas o institucionales. El equipo no ha tenido el suficiente atractivo para generar ingresos en forma de patrocinios cuya asistencia media de aficionados se ha visto reducida considerablemente. Hay evidencia que sin patrocinador, a día de hoy, y a corto medio plazo, el proyecto ha pasado de ser un “negocio” a una carga (en el aspecto económico), cuyo coste ha podido considerarse como una inversión al tener el deporte una gran repercusión social.

A 1000 kilómetros de tierras Guipuzcoanas, sucede prácticamente lo mismo. El Baloncesto Sevilla se hace inviable sin un patrocinio que le dé estabilidad en la Liga. El caso del Baloncesto Sevilla es claro: está en búsqueda de un comprador, y en caso de no lograrlo, el consejo de administración puede liquidar el club. Caixabank, propietario de la sociedad deportiva desde 2012, cuando absorbió Banca Cívica, comunico que no estaba en sus planes de negocio contar con un club de Baloncesto. Aun así, asumió la responsabilidad durante los años 2012, 13, y 14 justo antes de vender sus acciones, el pasado año (mes de junio), al grupo inversos Jefferson Capital Funding, la única oferta firme y con una estrategia de viabilidad que le fue presentada a la entidad financiera, puesto que las demás tenían intención de poner en venta al equipo.

El próximo 30 de junio, Caixabank recuperará el control del club por incumplimiento de contrato. El 15 expira el plazo que le ha dado al presidente Moral para que le traiga un comprador de garantías. Si no lo consigue, «disolverá» el club.

Por último, y si hablamos del Baloncesto Fuenlabrada es el equipo mejor situado de la Liga para ser invitado en cuanto a viabilidad económica se refiere pero, en caso de producirse un ascenso y una esperada liquidación de Gipuzkoa Basket y Baloncesto Sevilla, el tema es que la liga ocuparía 17 plazas sin producirse ningún descenso. Con el Burgos no cuento para la temporada que viene ya que lo tienen complicado por muy injusto que me parezca. Ojala se produjera el ansiado ascenso.

En conclusión, y desde mi punto de vista, si hay dos equipos que se liquidan o no pueden continuar en ACB, y el ascenso del Ourense se produjera, el descenso del Fuenlabrada puede que se realice para que la liga quede de manera par y su cupo se vea reducido a 16. (Siempre cabe la posibilidad de que sea de 17 pero altera la competición)

Ahora bien, si no se produce ninguna liquidación (Baloncesto Sevilla y Gipuzkoa Basket) y uno de estos dos siguiera en ACB, el Fuenlabrada tiene muchas probabilidades de ser invitado y por lo tanto, continuar en ACB junto con el Ourense (en caso de que se materialice el Ascenso). La liga seguiría siendo de 18.

Todo dependerá de dos aspectos:

  1. Que Gipuzkoa Basket o Baloncesto Sevilla se nieguen a salir en ACB la temporada que viene. Ambos puedes negarse o solamente uno de ellos.
  2. Que el Ourense ascienda y por lo tanto uno de los descendidos no siga en ACB.

Todo es una incógnita a falta de pocos días para tener noticias acerca de todos los movimientos.