Un paso atrás, dos para adelante

Han sido 10 años, 10 años desde mi primera carrera allá por 2006. 10 años de buenos recuerdos y de grandes competiciones. De disfrutar como un niño y de llevarme mil momentos y recuerdos de cada uno de ellos. Nunca me he considerado mejor que nadie y solo he intentado hacer una cosa diariamente: DISFRUTAR

No ha sido una decisión fácil, ni soy de los que me gusta dejar algo a medias. No sé si definitiva o temporal; el tiempo, la cabeza y el cuerpo me lo dirán. Posiblemente sea un parón temporal y vuelva con fuerzas renovadas para otro año más. Si es definitivo, solo me quedará agradecer al atletismo todo. Por muchas lesiones que me haya generado y por malos ratos (también generados por mi) que me ha hecho llevarme.

De momento, siempre me quedara la duda de saber qué hubiera pasado este año, si realmente podría haber volado o simplemente podría haberlo pasado como uno más. En un año, cuando todo empezó a buen nivel y parecía que todo iría por un buen camino para volver a lograr la mayor satisfacción de un atleta: la “personal best”.

Recuerdo especialmente esa primera medalla en un 4×100 en Vitoria, como la primera vez que supere la barrera de los 50 segundos. Dos sensaciones increíbles. Muchas carreras; pasión. Algunas victorias; sueños. Alguna derrota; aprendizaje. Siempre existen lesiones; reinvención. Algún hueso que otro roto (¡¡Maldito escafoide!!); tenacidad. Muchos viajes, amigos. Muchas lagrimas en el esfuerzo. Alguna de satisfacción que recompensan sobre manera cualquier momento complicado. Pero sobre todo: miles de experiencias imborrables.

Creo que es el momento de desconectar, de que el cuerpo tenga un stop temporal a esos niveles de exigencias, de que disfrute del deporte de otra manera; sin exigencias, sin presiones, sin compromisos. Y dar gracias a quien me metió en el mundo del atletismo, quien me entreno en mis inicios y quien me ha formado durante los 8 siguientes años.

La cabeza será quién lo decida. Espero volver pronto y que sea en septiembre de este año. Pero eso ahora es subjetivo.

¡¡Gracias al Atletismo por ser quien soy a día de hoy!!

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